Impacto de la pandemia/situación económica en el gasto
El impacto de la pandemia en el mercado de juegos
La pandemia de COVID-19 ha dejado consecuencias a largo plazo para el gambling en Australia. Durante el periodo de encierro 2020-2021, muchos jugadores pasaron de ser tragamonedas offline en clubes y casinos a plataformas en línea y móviles. Este cambio se ha convertido en una tendencia sostenida: incluso después de la apertura de los establecimientos, buena parte del público siguió apostando a través de internet. En 2025, el sector online mantiene entre el 55 y el 60% del gasto total, un 20% más que antes de la pandemia.
Situación económica y gastos
El entorno económico de 2023-2025 se caracteriza por un aumento de la inflación, un aumento del precio de la vida y un aumento de las tasas de interés. Esto influyó directamente en los presupuestos del juego:
Cambios estructurales en el comportamiento de los jugadores
El crecimiento de las microtransacciones: la inestabilidad económica empuja a los jugadores a apostar con más frecuencia pero a menor escala.
Disminución en el número de sesiones fuera de línea: clubes y casinos terrestres registran una caída de asistencia del 8 al 12% respecto a 2024.
Fortalecimiento del papel de los bonos: los jugadores utilizan más activamente las promociones de casino en línea, compensando el aumento general de los precios.
Consecuencias a largo plazo
1. El desplazamiento del centro de gravedad hacia el hábito online formado por la pandemia se ha visto reforzado por factores económicos, lo que hace que el segmento offline sea menos sostenible.
2. Aumento de la competencia entre las plataformas: los jugadores son más sensibles a los términos de los depósitos, RTP devoluciones y bonos.
3. Cambio de perfil de edad: los jóvenes australianos son más propensos a optar por aplicaciones móviles con un modelo de apuesta flexible, mientras que la generación mayor sigue asistiendo a clubes pero con menor frecuencia.
Salida
La pandemia y la situación económica han cambiado sistémicamente el gasto de los australianos en máquinas tragamonedas. El sector online ha llegado a dominar, los establecimientos offline pierden cuota y la estructura de gasto se ha desplazado hacia las microtransacciones pequeñas pero regulares. La presión económica limitó el gasto en jugadores de bajos y medianos ingresos, pero los Hyroller mantuvieron un alto nivel de actividad. Así, para 2025, el impacto de los macrofactores se ha convertido en el principal impulsor de la transformación del mercado del juego.
La pandemia de COVID-19 ha dejado consecuencias a largo plazo para el gambling en Australia. Durante el periodo de encierro 2020-2021, muchos jugadores pasaron de ser tragamonedas offline en clubes y casinos a plataformas en línea y móviles. Este cambio se ha convertido en una tendencia sostenida: incluso después de la apertura de los establecimientos, buena parte del público siguió apostando a través de internet. En 2025, el sector online mantiene entre el 55 y el 60% del gasto total, un 20% más que antes de la pandemia.
Situación económica y gastos
El entorno económico de 2023-2025 se caracteriza por un aumento de la inflación, un aumento del precio de la vida y un aumento de las tasas de interés. Esto influyó directamente en los presupuestos del juego:
- Los grupos de bajos ingresos redujeron el gasto en autómatas entre un 10 y un 15%.
- La clase media ha redistribuido el gasto: han disminuido los depósitos en casinos offline, pero han crecido las inversiones en tragamonedas online, donde las tarifas mínimas y las microtransacciones son más flexibles.
- Los jugadores de alto rendimiento (hyroller) han mantenido o aumentado el gasto, ya que para ellos el gambling sigue siendo una forma de ocio menos dependiente de la macroeconomía.
Cambios estructurales en el comportamiento de los jugadores
El crecimiento de las microtransacciones: la inestabilidad económica empuja a los jugadores a apostar con más frecuencia pero a menor escala.
Disminución en el número de sesiones fuera de línea: clubes y casinos terrestres registran una caída de asistencia del 8 al 12% respecto a 2024.
Fortalecimiento del papel de los bonos: los jugadores utilizan más activamente las promociones de casino en línea, compensando el aumento general de los precios.
Consecuencias a largo plazo
1. El desplazamiento del centro de gravedad hacia el hábito online formado por la pandemia se ha visto reforzado por factores económicos, lo que hace que el segmento offline sea menos sostenible.
2. Aumento de la competencia entre las plataformas: los jugadores son más sensibles a los términos de los depósitos, RTP devoluciones y bonos.
3. Cambio de perfil de edad: los jóvenes australianos son más propensos a optar por aplicaciones móviles con un modelo de apuesta flexible, mientras que la generación mayor sigue asistiendo a clubes pero con menor frecuencia.
Salida
La pandemia y la situación económica han cambiado sistémicamente el gasto de los australianos en máquinas tragamonedas. El sector online ha llegado a dominar, los establecimientos offline pierden cuota y la estructura de gasto se ha desplazado hacia las microtransacciones pequeñas pero regulares. La presión económica limitó el gasto en jugadores de bajos y medianos ingresos, pero los Hyroller mantuvieron un alto nivel de actividad. Así, para 2025, el impacto de los macrofactores se ha convertido en el principal impulsor de la transformación del mercado del juego.